El reciente ataque de ransomware LockBit contra Boeing, una de las empresas aeroespaciales más grandes del mundo, ha desencadenado una grave fuga de datos.
El reciente ataque de ransomware LockBit contra Boeing, una de las empresas aeroespaciales más grandes del mundo, ha desencadenado una grave fuga de datos. Estos eventos siguieron a advertencias previas del grupo de hackers, que amenazaron con hacer públicos los datos si Boeing no cooperaba. A pesar de que Boeing confirmó el ciberataque, no proporcionó detalles sobre el incidente o cómo los hackers lograron infiltrarse en su red.
LockBit es una de las operaciones de ransomware como servicio (RaaS) más resistentes, activa durante más de cuatro años y afectando a miles de víctimas en diversos sectores. Entre las víctimas anteriores se encuentran Continental, Royal Mail del Reino Unido, el Servicio de Impuestos Internos de Italia y la ciudad de Oakland.
El gobierno de EE. UU. informó que el grupo había extorsionado alrededor de 91 millones de dólares desde 2020 en casi 1,700 ataques contra diversas organizaciones en el país, aunque también operan a nivel internacional.
Este incidente subraya la creciente amenaza de los ataques de ransomware y la necesidad de una seguridad cibernética robusta, especialmente para corporaciones y entidades críticas a nivel mundial.